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Bulbgraph Obviamente, este artículo no es mío (no doy más que para traducirlo). Su autor es Robert X. Cringely. De hecho, no tengo ni permiso para hacer esto. La única razón por la que lo hago es porque quiero que todos puedan disfrutar con su columna semanal tanto como yo.

10 de noviembre de 2006

El acuerdo entre Microsoft y Novell es más perturbación que cooperación

Por Robert X. Cringely

El cambio de poder ocurrido en el congreso de Estados Unidos tras las elecciones de esta semana ha tenido un efecto casi inmediato en la Casa Blanca. Sólo unos días antes, el Presidente Bush afirmaba que una hipotética victoria de los Demócratas en el congreso supondría "la victoria de los terroristas y la derrota de América". Esta semana habla sobre "reconciliación" y "esfuerzo bilateral". Así es como funcionan los dogmas, en los que se cree con total sinceridad justo hasta que se deja de creer en ellos. Quizá ésta sea la mejor manera de comprender el reciente acuerdo entre Microsoft y Novell, así como la aparente incorporación del primero al mundo Linux.

Hubo una época (hace justo una semana) en la que, a partir de las declaraciones de Bill Gates y Steve Ballmer, se podría pensar que en Microsoft tenían la impresión de que ridiculizando a Linux podrían eliminarlo del mercado estadounidense, de que sembrando el miedo, la incertidumbre y la duda (FUD, fear, uncertainty, and doubt) podrían socavar la reputación de este sistema operativo de código abierto. Se trata de un sistema operativo sin ninguna virtud, decían, y con muchos defectos. Incluso llegaron a afirmar que era más barato pagar a Microsoft por Windows que obtener Linux de manera gratuita. Sí, ya.

Pero Linux es un hecho. Y no va a desaparecer. Linux es mucho más importante que Windows como sistema operativo de servidores, una tendencia que no está cambiando y que Microsoft ha terminado por reconocer no sólo en este acuerdo alcanzado con Novell, también gracias a la licencia de PHP anunciada en Redmond esta semana. Aunque Microsoft sigue siendo Microsoft y tiene una forma muy particular de adaptarse a los tiempos, como podemos comprobar en este interesantísimo acuerdo.

¿Qué está pasando aquí realmente? Por una parte, parece que Microsoft está pagando a Novell un montón de dinero, parte por licencias de programas y parte por licencias de patentes. Microsoft se compromete a no demandar a los clientes de Suse Linux por violar sus patentes (una especie de licencia sin licencia cuyo objetivo es cubrir los huecos existentes entre las licencias de código abierto y cerrado) y las dos empresas construirán un laboratorio de colaboración.

Por el momento, nada malo. Novell consigue dinero, acceso exclusivo y publicidad gracias a Microsoft y Suse Linux se refuerza frente a Red Hat y otras distribuciones.

Y entonces, Ballmer, en unas declaraciones hechas pocos días después a una publicación india del sector de las tecnologías de la información, ofreció el mismo tipo de acuerdo a cualquier distribuidor de Linux, incluso a Red Hat, para sorpresa de Novell, que pensaba que el término "exclusivo" significaba, bueno, exclusivo. La tinta se acababa de secar y parecía que Microsoft reinterpretaba los términos del acuerdo.

Se trata de algo premeditado, por supuesto. El acuerdo con Novell ES exclusivo y Microsoft no tiene intención de firmar acuerdos similares, pero sugerir que podría hacerlo tiene una doble intención: debilitar a TODOS los vendedores comerciales de Linux. Y como tanto los clientes de Novell como sus inversores se tienen que preguntar si hay algo oculto en la letra pequeña, ésta también se ve debilitada. Está claro que Red Hat se ve debilitada, o al ser atraída a negociaciones que no llevarán a ninguna parte o, más probablemente, por ni siquiera acercarse a Microsoft ya que están seguros (aunque no así el mercado) de que la oferta de Ballmer no es sincera. Más FUD por parte de Microsoft.

Microsoft decidió llegar a un acuerdo con Novell, en lugar de con Red Hat o con cualquier otro distribuidor de Linux, por varios importantes motivos. Suse Linux es más popular en Europa, donde Microsoft lo ha tenido duro últimamente con los órganos reguladores de la Unión Europea. Apaciguar a la UE cerrando un acuerdo de cruce de licencias con el mayor vendedor de programas para un sistema operativo de código abierto no puede dañarles, e incluso les puede ahorrar una multa. La elección de Novell daña a Red Hat en Estados Unidos, donde Suse no ha tenido un papel protagonista hasta ahora. Novell da la impresión de ser débil, mientras que Red Hat parece fuerte. Y, por último, Novell tiene cierta influencia legal sobre Microsoft debido a la demanda antimonopolio que heredó de WordPerfect. Quizá este acuerdo consiga que Novell se retire del frente legal.

A pesar de todo, Microsoft es una máquina empresarial, realmente quiere comenzar a vender sus programas en el mercado Linux y cree que (con la ayuda de Novell) puede. Por lo tanto, y por encima de los acuerdos con Suse y PHP, atención a los intentos de Microsoft para establecer una relación similar con MySQL y aumentar la limitada cooperación existente con Apache.

El objetivo final de este plan es ofrecer tantos componentes de servidor como platos en el menú de un restaurante chino, dándote la posibilidad de ejecutar partes baratas de código abierto en Windows, quizá con Suse como una capa intermedia, pero con la seguridad de que Microsoft intentará conseguir incansablemente que los clientes se "actualicen" a SQL Server, por ejemplo.

La mayor manifestación de esta estrategia sería separar el núcleo de Windows y, de alguna forma, plantar la API y otros componentes sobre Linux, suponiendo que eso resultase en algún tipo de mejora en la competitividad del producto. Al fin y al cabo, a Microsoft sólo le importa el dinero, en serio, así que si deshacerse de un montón de quebraderos de cabeza y proporcionar soporte a menos código le reporta los mismos beneficios, lo harán sin dudarlo. No estoy diciendo que ese SERÁ el resultado de esta estrategia, sólo que PODRÍA serlo.

Vale, pero ¿quién va a lograr que esto funcione de verdad? Lo que nos lleva al laboratorio de cooperación entre Novell y Microsoft, que también formaba parte del acuerdo de la semana pasada. En cuanto leí sobre ello una pregunta surgió en mi mente: "¿Cuál de las dos empresas hará todo el trabajo?". Si nos dejamos guiar por los antecedentes históricos, será Novell. Es la menor y más eficaz de las dos empresas, y siempre ha sido capaz de superar a Microsoft en lo que se refiere a tecnología. Este acuerdo vinculará a Novell a cumplir promesas de cooperación en las que Microsoft no está ni mucho menos tan interesado, por lo que Novell tendrá que hacer casi todo el trabajo.

Ya vimos cómo pasaba lo mismo cuando 3Com unió su suerte a la de Microsoft a finales de los ochenta para crear el lamentable sistema operativo de red 3Com-Microsoft LAN Manager que, irónicamente, era la respuesta de Microsoft a Novell en aquel momento. El, por aquel entonces, director general de 3Com Bill Krause pensó que la única manera de competir con Novell era aliarse con Microsoft. Así que 3Com corrió con los gastos de iniciar la relación, terminó haciendo todo el trabajo (MÁS QUE todo el trabajo si incluimos volver a codificar las partes en las que Microsoft metió la pata) y, al final, tuvo que CORRER CON LOS GASTOS DE TERMINAR LA RELACIÓN cuando el producto falló.

Tras el fin del acuerdo, cuando las aguas volvieron a su cauce, el fundador de 3Com Bob Metcalfe asegura que un ejecutivo de Microsoft le dijo "Cometisteis un error fatal, confiasteis en nosotros".

Este nuevo acuerdo muestra exactamente lo débil que se ha vuelto Novell y las ansias de Microsoft por hacer crecer su negocio de servidores casi a cualquier precio. No es algo malo para el código abierto, pero tampoco es bueno. Probablemente sea bueno para los desarrolladores para Windows, que ahora tienen la esperanza de que sus aplicaciones .NET funcionen sin coste de transición alguno en Linux gracias a Mono, con código de Novell, que precisamente acaba de lanzar su versión final (no es ninguna coincidencia). Al final, Microsoft TRAICIONARÁ a Novell sencillamente porque no puede evitarlo. Los que crean que Microsoft ha cambiado de actitud no estaban escuchando la charla de Ballmer de esta semana en India. No se trata de alguien que hable a la ligera.

Quizá su única salvación sea la demanda de WordPerfect contra Microsoft que Novell no ha abandonado y que puede seguir usando para defenderse de Redmond. Es el tercer caso antimonopolio de Novell contra Microsoft, y ya ganó los otros dos. Novell sabe cómo ganar ese tipo de demandas y dispone de una enorme base de datos de pruebas gracias a los otros casos. Si Microsoft intenta jugársela a Novell, Novell podría echar más madera en el caso WordPerfect, quizá proporcionando nuevas pruebas que pudiesen dañar a Gates y a Ballmer. Recuerda, todos los rumores sobre Microsoft son ciertos.

Sin duda, sería verdaderamente irónico que la relación entre Microsoft y Novell fuese como la seda mientras este último AÚN luchase con todas sus fuerzas en el caso WordPerfect, que por supuesto ganaría. Es como si lo viese: "Cometisteis un error fatal", dirá el ejecutivo de Novell, "confiasteis en nosotros".

Original: http://www.pbs.org/cringely/pulpit/2006/pulpit_20061110_001188.html
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